Muchas fueron las expectativas depositadas en esta concentración pues llevó varios meses de antelación el tenerla preparada por completo para que nada quedase al azar. Dicho y hecho, una vez más el Club VW Clásico del Principado de Asturias en colaboración con el Club VW Clásico de León se volvieron a lucir con una atractiva reunión que congregó a multitud de aficionados llegados de diferentes puntos de España e incluso de fuera de nuestras fronteras. Sería injusto no nombrar el gran trabajo realizado por los compañeros gallegos y en especial a Paco e Isa, sin los cuales está claro que no se habría conseguido ese grato sabor de boca que nos dejó a todos.
Asturianos, gallegos y leoneses no fueron los únicos pues también llegaron Volkswagen procedentes de Madrid, Cuenca y hasta tres vehículos desde Granada, éstos últimos realizando el trayecto hasta Astorga en una jornada. En cuanto a la delegación internacional estaba representado por un par de VW portugueses desde Lisboa, destacando sobremanera entre todos la impresionante limusina tres ejes del especialista luso Fernando Pardal.
En total, cerca de 30 vehículos siendo el más antiguo un exquisitamente restaurado Karmann-Ghia de 1956 mientras que el más moderno, un Fusca Itamar, fabricado en 1996.
La ruta comenzaba el sábado 12 de junio bien temprano a las 9:00 pues ya durante la cena del viernes se estableció una base que resumía la filosofía de esta concentración: «El Camino hay que sufrirlo». Y así fué pues el recorrido escogido estaba plagado de carreteras secundarias reviradas, bacheadas y con múltiples desniveles al que había que añadir unas condiciones climáticas adversas con chubascos y bancos de niebla. Literalmente consistía en ir en paralelo con la misma ruta escogida por los peregrinos, con los cuales compartimos los mismos caminos en mutuo respeto. Pues no pocos peregrinos, tanto a pie como en bicicleta se paraban a saludar a al paso de esta inusual caravana incluso sacaban fotos. La primera parada tuvo lugar en la mítica Cruz de Ferro entre las comarcas de la Maragatería y El Bierzo, cuya tradición obliga a lanzar una piedra. El segundo descanso se tomó en el pueblo de Molinaseca donde el grupo motero Los Espartanos nos esperaba para acompañarnos y facilitar la travesía por la ciudad de Ponferrada, otra etapa que se aprovechó para tomar un breve refrigerio. Tras coronar el puerto de Piedrafita a 1.300 m de altitud se llegaba a tierras gallegas donde en Melide ya se haría un alto para comer, descansar y pasar un buen rato de ocio para arrancar de nuevo los motores hasta el destino final de Santiago de Compostela donde afortunadamente la climatología respetó durante el resto del fin de semana
Asturianos por el Huerna: lluvia y más lluvia
ASTORGA
Salida en Astorga
Cruz de Ferro… piedra va!!!
Parada en Molinaseca
Ponferrada
VIDEO por la autovía
A pesar de lo agotadora de la ruta, la gente se mostró entusiasmada con la propuesta y el ambiente reinante en el aparcamiento acondicionado en el patio del colegio La Salle era de auténtica satisfacción . El domingo, con las fuerzas repuestas se hizo una visita guiada a los tejados de la catedral para concluir con una buena mariscada como mandan los cánones gallegos.
Desde «Graná»
La T2a de Luís Cavernícola & family no podía faltar
Otro habitual, el Speedster de Arana
El 1.776 de Garabaya Bros. aguantó como un campeón
Matrícula a juego para el 1303 de Sarmiento (León)
Vehículo oficial de la presidencia leonesa
Falso split con look hot-rod
Un 1303 automático de Lisboa
La limusina de Fernando Pardal
Esta T1 se unió en la mañana del domingo
La banda el mocu
Regalazos!!!
De regreso a casa nos encontramos con las inundaciones de El Bao que incomunicaba la carretera entre Galicia y Asturias. Guardia Civil y Ejército trabajaban para desviar el tráfico por una carretera comarcal alternativa en plena montaña…¡una odisea!
Unos reportajes sin desperdicios. Enhorabuena y sigue así. Un saludo desde Lleida.
Javi
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